ROOM ANGIE

DURACIÓN: 80 minutos.
CANTIDAD DE JUGADORES: 2 – 8


Hay salas que marcan un antes y un después. Este es el caso de Room Angie. En mi caso lo marcó tanto por su calidad como por circunstancias de la vida aleatorias. Fue la última sala que fui a jugar con mi antigua pareja y fue la última sala que jugué antes del famoso confinamiento. Pero, si bien estas dos casualidades ya serían suficientes tal vez para una sala para marcar a alguien en su ámbito más personal este escape además marca por su enorme calidad, tanto en lo que se refiere a escenario como pruebas. Solo diré que la primera vez que jugué la sala me emocioné mucho al entrar, era nivel parque de atracciones profesional como podría incluso ser Disney World. Un excelente.


Sí que es verdad que la sala ha envejecido (normal, lleva varios años ya abierta) pero sigue manteniendo sus estándares de calidad intactos. Tal vez actualmente hay salas con un escenario también muy trabajado, las hay. Pero no hay que olvidar cuando fue esta creada, en una época en la que la mayoría de las salas tenían una sola habitación y ni soñaban con tener la gran cantidad de efectos que esta ofrece. Fue una pionera en su tiempo, un producto de alguien que se atrevió a arriesgar y arriesgando salió venciendo, quedando como una de las mejores salas de España.


El único apunte a interpretar como crítica constructiva que nos atreveríamos a hacer des de aquí es la ausencia de una historia clara detrás de la sala, y es que nuestros jugadores ya saben que es uno de los elementos a los que más importancia damos a una sala de escape. Aunque es cierto que quien va a jugar a este escape ya sabe bien la historia por la película y consideramos que tampoco se hace estrictamente necesario pensar una para la sala.


Sin duda, una sala que recomendamos enormemente, especialmente a los amantes del cine y de los efectos especiales.